El poder de la empatía, la humildad y el propósito

María Angelica Latorre

Andrés Neira [1]

Cada episodio que hemos grabado de nuestro podcast nos deja una sensación de profunda admiración y gratitud con el entrevistado. Admiración, por el empeño y la convicción con la que materializa su emprendimiento; y gratitud por la contribución que realiza. Es así como a través de sus historias hemos podido aprender sobre reforestación, electricidad, agua, educación, equidad y biotecnología en países como Colombia, México y Brasil.

El objetivo de nuestro podcast es inspirar y con este propósito en cada entrevista nos concentramos en entender a la persona: qué lo inspira, en qué cree, cuáles son sus valores. ¿Cuál ha sido el resultado? Encontramos que estos agentes de cambio tienen en común la empatía, el coraje, la perseverancia, la creatividad pero ante todo son consistentes entre sus convicciones y sus acciones.

Querido lector, en este blog queremos compartirte algunos aprendizajes de nuestra entrevista con Felipe Chajín, queremos compartir el impacto que la práctica de valores como la empatía, la humildad, por último pero no menos importante, el propósito como herramientas para ejercer un liderazgo con impacto positivo.

1- Una lección sobre empatía: podemos definir la empatía como la habilidad de poder comprender y apreciar los sentimientos y pensamientos de otra persona. Cito una frase muy simple pero diciente de Alfred Adler: “Ver con los ojos de otro, escuchar con los oídos de otro y sentir con el corazón de otro” (Stein, S. J., & Book, H. E. ,2011).

En palabras más simples la empatía es la capacidad que tenemos de ponernos en los zapatos de la otra persona. Esta habilidad nos permite entender qué, como y porqué siente la otra persona. ¿Por qué es tan importante la empatía? Porque a través de esta habilidad podemos transformar nuestras interacciones pasando de una relación de adversarios a una relación colaborativa.

Esta es una herramienta poderosa porque nos permite tomar distancia de las situaciones, ser más asertivo en nuestra comunicación y encontrar soluciones que no eran tan evidentes. Felipe y los demás emprendedores nos han enseñado cómo a través de la empatía logran conectar con las comunidades con las que trabajan y se inspiran para encontrar esas soluciones innovadoras.

Igualmente la empatía es una herramienta poderosa en el ejercicio de liderazgo. Cito a Felipe quien nos compartió como se integró al negocio familiar iniciando su carrera desde el área de producción:

“(La rotación de dos años desde la base) me permitió conocer el negocio desde adentro y me permitió ganar el respeto y reconocimiento de los trabajadores porque vieron en mí que era trabajador, humilde, creativo y que podía agregarles valor”. (impACTivist. ,2021, Abril 19).

«Es justamente estar en los zapatos del otro que nos permite entender el contexto, construir en conjunto y tomar mejores decisiones. No confundamos la empatía con ser agradables, ser simpáticos o en aprobar al otro» (Stein, S. J., & Book, H. E., 2011).

2- Una lección sobre humildad: vivir en medio de la era del conocimiento nos conduce a repensar un valor esencial para estar abiertos a incorporar la humildad, entendida como «la capacidad de reconocer que no tengo toda la verdad y que al incorporar el punto de vista de los demás puedo construir algo más poderoso. Se trata de una lección de como se ejerce el liderazgo humilde» (Schein, E. H., & Schein, P. A., 2018).

Felipe nos da un ejemplo de cuán poderoso es el ejercicio de la humildad en el liderazgo, son los resultados que Felipe ha obtenido a lo largo de su carrera en el negocio familiar y en los emprendimientos que ha realizado. Por eso compartimos uno de sus pensamientos:

“Necesitamos una segunda versión de capitalismo que sea inclusivo, sostenible y regenerativo. Para lograrlo solo es posible a través del liderazgo moral. Necesitamos un liderazgo que tenga el coraje necesario para cambiar la inercia, que sea persistente cuando las cosas salen mal pero sobre todo un liderazgo que sea humilde para que quienes hemos tenido la oportunidad de educarnos entendamos que no tenemos las respuestas y que necesitamos construir junto con las comunidades que han sido excluidos, necesitamos ser lo suficientemente humildes para entender que el cambio no lo podemos hacer solos. Necesitamos que el sector público, el privado y las personas trabajemos de manera interdependiente” (impACTivist. ,2021, Abril 19).

3- Una lección sobre propósito: Felipe nos ha enseñado a través de su testimonio el poder que tienen las acciones cuando son orientadas por un propósito. “Cuando tienes un propósito más grande, es mucho más fácil manejar el conflicto porque al final del día se está trabajando por algo mucho más grande que uno mismo y se convierte en el mayor motivo para poder sobrepasar cualquier dificultad”. (impACTivist. ,2021, Abril 19).

Así es como recorremos la historia de Felipe en el negocio familiar, la creación de la “Fundación Volver” y su transición a nuevos emprendimientos. Todo esto nos lleva a resumirlo en un último concepto: El liderazgo Moral. Entendamos por liderazgo moral una manera de concebir el mundo en el que guiados por la visión de construir un presente mejor, incorporamos en nuestra rutina diaria valores como la empatía y la humildad e incorporamos a nuestra visión un propósito más trascendente.

Nos despedimos compartiendo el Manifiesto Moral de Acumen:

“Este manifiesto comienza apoyando a los pobres. Escuchando a los no escuchados, y reconociendo el potencial en donde otros ven desesperación.

Exige invertir como un medio, no como un fin, atreverse a ir donde los mercados han fallado y la ayuda se ha quedado corta. Hagamos que el capital trabaje para nosotros, no que nos controle.

Se nutre de la imaginación moral: la humildad para ver el mundo como es y la audacia para imaginar el mundo como podría ser. Es tener la ambición para aprender al límite, la sabiduría para admitir el fracaso, y el coraje para volver a comenzar.

Requiere paciencia y amabilidad, resiliencia y valentía. Es un liderazgo que rechaza la complacencia, rompe la burocracia y desafía la corrupción, haciendo lo que es correcto no lo que es fácil.

Es la idea radical de crear esperanza en un mundo cínico. Es cambiar la manera como el mundo aborda la pobreza y construir un mundo basado en la dignidad” (Novogratz, J., 2021).